miércoles, 30 de junio de 2010

¿Por que ser otra, cuando puedes ser tú misma?




"Más pertinaz que el odio, más intensa que los celos y antigua como el hombre. Así es la envidia, una pasión universal que nadie reconoce sentir” (Revista muy Interesante)
En mi intensa búsqueda de material para actualizar mi blog, y continuar alimentando mi preparación en la comunicación, descubrí un artículo incluido en dicho reportaje con palabras muy familiares y muy parecidas a mí. Tan familiares que pensé: !solo pueden haber salido de un lugar; de mí y no las autoricé!. Pero seguí indagando y he descubierto que he sido plagiada. Si. Increíble, pero cierto. Alguien roba mi identidad. No niego que se siente un poco de rabia, que  los años de preparación y formación obtenidos alguien quiera hacerlos pasar como suyos, pero por otro lado le dí  riendas sueltas a mi criterio analítico y me empapé de información científica que explica este fenómeno y entendí que esas cosas  solo les pasa a los que tienen  envidia, un sentimiento tan viejo como el hombre del que se ha dicho que es el más vergonzoso de los vicios.
De hecho, se le considera tan deshonroso que incluso un personaje  tan ilustre como el filósofo Francis Bacon (el creador del método de estudio científico) no ha dudado en afirmar que la envidia es un “gusano roedor del mérito y la gloria”. La Real Academia Española, más tibia en su definición, la considera un “pesar del bien ajeno”.
Es un intento por negar la frustración que nos produce la gloria ajena, por tanto  nos comportamos de muy distintas formas. Algunas personas optan por imitar a quienes envidian; otras, si se ven incapaces de alcanzar el mismo objetivo, se deprimen y, por último, un tercer grupo de individuos se desvive por criticar e incluso conspirar contra quienes les han superado. Todo depende de la importancia que se dé al objeto de nuestra envidia y, sobre todo, de quién sea el envidiado.
Lo que me llevó a pensar sobre qué tan baja puede ser  la estima de esa persona. Y si  como ella muchas más  sobreviven  de la constante comparación con los demás. Pensando siempre que la otra persona tiene algo que él  desea y que  considera importante y lo envidia porque cree que no lo puede tener. Tal vez preparación, hermosura, dinero, familia, seguridad ó la misma confianza en si mism@.
Esto me llevó a sacar  mis propias conclusiones: “La envidia es una perdida de tiempo, la persona que envidia no es capaz de ver sus bendiciones y talentos. La envidia lleva a que la persona sienta un vacío creando resentimiento y sentimientos de que nunca es lo suficientemente bueno, lo cual lo  mantendrá en una constante infelicidad.”
Pero como creo en la causalidad; así como encontré ese día el elemento para hacer este reporte, espero así que también él o la portadora de ese sentimiento pueda llegar a este artículo y que le sirva como elemento de evolución. Que pueda superar el resentimiento y que logre algo por si mism@.
Creo firmemente que hay que concentrarse en lo que se tiene y ser agradecido de la vida y de los talentos que nos han tocado. Creo que siempre hay oportunidad para recomenzar, para reinventarnos, y de mejorar como personas sanas.
Todos tenemos la capacidad de brillar. Seguir ejemplos de manera positiva es bueno, pero a través de la envidia solo reconoces que no te amas a ti mism@ y que siendo alguien más podrás ser feliz. Creo que Dios nos hizo a su imagen y semejanza pero muy distintos entre sí, entonces, por qué ser otra persona….cuando puedes ser tu misma?
Bendiciones para ti.
RCA


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Wao! Me encantó. Lástima que haya tanta gente vibrando con la misma onda negativa.

Ivonne Marielle Guzman dijo...

Vale mas ser autentico con uno mismo, demuestra seguridad. Solo los inseguros y faltos de preparacion utilizan la envidia para restar merito al otro.

La verdad siempre sale a flote, tarde o temprano.

Si te copian miralo como un logro, eres un modelo a seguir por tus meritos y lo que haz alcanzado a base de tu trabajo; y eso es bueno.

Anónimo dijo...

Princesa Ciruela,
Me encantó, comparto tus opiniones al respecto. Lo compartiré , con tu mismo objetivo: como elemento de evolución...creo firmemente, como tú, que TOD@S podemos BRILLAR!!!!!
Continua brillando princesa y, a Dios gracias, por ser bendecidas!
Leslie Brea.

Princesa Ciruela dijo...

Gracias de corazón por sus opiniones.
Es un orgullo, más que escribir; que les guste lo que hago con honestidad.