martes, 11 de febrero de 2014

Me gusta, no me gusta, me gusta, no me….

Ayyyy! Me quiere tanto que le dio “like” a todos mis estados y fotos de Facebook”.
_!Noo! Mira el mío es tan tierno, que comenta todo lo que subo, mis fotos; todo!

Escuché esta conversación el otro día, en la fila de un lugar de la ciudad, y se me pusieron los pelos de punta y la aorta casi explota en estado de ebullición, por dos razones:
            1- La que atendía no podía ser más lenta y la cola se hacía eterna y
      2- La conversación de las jóvenes acabo con mis nervios.

Durante los 5 minutos más largos de mi vida, de pie, entaconada (obvio) y dispuesta a matar o dar medio reino por un café, me tuve que chupar las “historias de amor “de estas simpáticas niñas (claramente más jóvenes que esta servidora), que juraban que un mensaje o “me gusta” es sinónimo del más puro amor.
-“Aparte, es súper fiel, revisé su Facebook y como que nada me hace pensar que esté en otra cosa”.
Estuve a punto de intervenir, así que rogué por un milagro (cosa rara en mi, porque le doy sin filtro) y como los milagros sí existen, en vez de abrir la boca y quedar como una “doña metiche”, escuché: ¡Siguiente! …y rápidamente dije: capuchinooo con creeeemaaa por favorrr!

Tomé mi café y me quedé pensando, ¿Cómo es el amor en el siglo XXI?. No reniego de las redes sociales, pues como muchos saben soy usuaria de la mayoría de ellas, Community y activa integrante de este proceso formativo, pero me parece que en este mundo tan veloz, de repente se nos olvida que las relaciones entrañables no están hechas de conversaciones online ni de envíos de fotos, ni likes.
A título personal, empecé esto del enamoramiento antes de que existiera el internet para todo público. Como todos, he sufrido infidelidad, he tenido crisis de pareja y obvio, también me han roto alguna vez el corazón.
Por otro lado, también he amado profundamente, he sido –y agradezco mi bendición- una mujer muy amada y respetada, he sentido mariposas en el estómago y he sonreído como boba cuando ese hombre especial me dice: “Te amo, sos lo mejor que me ha pasado en la vida”. (Acento argentino)

¿Es que ahora todo eso ha cambiado por un par de comentarios en un sitio web?
Cuando di el último trago a mi capuchino, me di cuenta que sola había llegado a la conclusión:
El amor en estos tiempos, se construye de las mismas cosas que hace 10,20 y 50 años: de comunicación, de complicidad, de hablar largas horas por teléfono diciendo “hola y adiós”. De levantarse primero por la mañana para llevarle un café a la cama a tu compañero, de esfuerzo, de paciencia y dedicación.
De algo tan básico como mirarse a los ojos y saber qué está pensando la otra persona o de tener la capacidad para pedir perdón después de equivocarnos.
Sí, las redes sociales son una gran herramienta que nos acerca a las personas en estos tiempos donde el estilo de vida es más fácil, pero – perdón que lo diga- la infidelidad es más vieja que el Facebook, y (otra horrible verdad) un TL limpio no es sinónimo de que estén saliendo con el hombre más fiel del planeta, si acaso, con uno muy astuto.

Hasta ahora no hay un app que sustituya la pasión de un beso, y mientras no la inventen, sugiero que nos enfoquemos en construir las relaciones con bases reales y usar las herramientas modernas como lo que son. No al revés. 

Felíz Día de San Valentín.
RCA.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Lágrimas de Mujer.


Una hermosa imagen llego a mi, como símbolo y representación de mi esencia como mujer. Muchas somos eso, fuego y espada; amor y lágrimas, pero siempre y ante todo; debemos permanecer hermosas y dignas, ante la vida y su constante ir y venir. La obra nace del pincel de Viviana Pennisi, (artista plástica) y el texto es una hermosa leyenda que me cautivó hace mucho tiempo y acorde a su tema, se complementan..entre Lágrimas y arte. 
-¿Por qué lloras mamá? le preguntó un niño a su madre.
Porque soy mujer, le contestó ella.
No entiendo: dijo el niño.
Su madre se inclinó le abrazó y le dijo: -Jamás lo entenderás mi amor.
Más tarde el niño le preguntó a su papá: -¿Por qué a veces mamá llora sin ninguna razón?
Todas las mujeres lloran siempre por “ninguna razón” le contestó el padre.
El pequeño creció y se convirtió en un hombre, pero seguía siempre preguntándose: -¿Por qué las mujeres lloran sin razón?
Un día le preguntó a DIOS, -Señor ¿Por qué lloran tan fácilmente las mujeres y especialmente, sin razón?  Y Dios le dijo...
-Cuando hice a la mujer tenía que crear algo especial.
Hice sus hombros lo suficientemente fuertes, como para cargar el peso del mundo entero, pero; a la vez lo suficientemente suaves como para confortarlo.
Le di una inmensa fuerza interior, para que pudiera soportar el dolor de dar a luz y también el rechazo, que muchas veces proviene de sus propios hijos.
Le di la fortaleza que le permite seguir adelante, cuidando de su familia, sin quejarse, a pesar de las enfermedades y la fatiga.
Le di sensibilidad para amar a sus hijos, bajo cualquier circunstancia. 
Esa misma sensibilidad, que le hace compartir cualquier tristeza, llanto, dolor, ansiedad, duda o temor de sus hijos.
Le di la fuerza suficiente para que pudiera perdonar las faltas de su esposo y  por si fuera poco, la moldeé de una de sus costillas para que ella pudiera cuidar de su corazón.
Le di sabiduría para saber que un buen esposo nunca lastimaría a su esposa y la determinación para mantenerse a su lado a pesar de todo.
Pero para poder soportarlo todo...       
Le di las lágrimas. Son algo exclusivamente de la mujer, para usarlas cuando las necesite.
Gracias Señor por haber creado a la mujer, ahora comprendo el sentir de mi madre, de mi hermana y de mi esposa, respondió el hombre.

“Su única debilidad... son esas lágrimas llenas de ternura y amor”

viernes, 10 de mayo de 2013

"Salvemos a las Mujeres"


Cada vez que veo este tipo de manifiestos, entiendo de que hay un error en la programación del hombre. Donde está la falla? Las mujeres pedimos esto de nuestra pareja, pero a la vez son mujeres las que crían a los hombres en nuestras sociedades. Y yo me pregunto: porque no formamos estos hombres, los que reclamamos; para nuestras mujeres? Eso debería ser lo correcto. Gracias a este gran actor, conocido por sus novelas y ahora mas recordado por su atinada campaña
Luis Fernández, actor, y escritor venezolano y esposo de Mimí Lazo, lanzó la campaña: “Salvemos a las mujeres”, mira lo acertado y hermoso que dice:

1. Alimentación correcta: Nadie vive de la brisa. Mujer vive de cariño. Dele en abundancia. Besos matinales y un “yo te amo” al desayuno las mantienen bellas y perfumadas durante todo el día. Un abrazo diario, hablar con ellas es como el agua para los helechos. No la deje deshidratarse. Si su hombre no hace eso, búsquese uno que lo haga.

2. Flores: También hacen parte del menú. Mujer que no recibe flores se marchita rápidamente y adquiere rasgos masculinos como la brusquedad y el trato áspero.

3. Hábitat: La mujer no puede vivir en cautiverio. Si está enjaulada, huirá o morirá por dentro. No hay cadenas que las aten y las que se someten a la jaula pierden su ADN.

4. Respete la naturaleza: ¿No soporta la TPM (tensión pre-menstrual)? Cásese con un hombre. Las mujeres menstrúan, lloran por cualquier cosa, les gusta hablar de cómo les fue en el día, de discutir sobre la relación. Si quiere vivir con una mujer, prepárese para eso.

5. No restrinja su vanidad: Es propio de la mujer pintarse las uñas, los labios, estar todo un día en el salón de belleza, coleccionar zarcillos, comprarse muchos zapatos y carteras, pasar horas escogiendo ropa en un centro comercial. Comprenda todo esto y apóyela.

6. El cerebro femenino no es un mito: Mujer sin cerebro no es mujer, sino un simple objeto decorativo. Algunas le mostrarán que tienen más materia gris que usted.

7. No haga sombra sobre ella: Si usted quiere ser un gran hombre tenga una mujer a su lado, nunca atrás. De esa forma, cuando ella brille, usted se bronceará. Sin embargo, si ella está atrás, usted llevará una patada en el trasero.

8. Acepte: Las mujeres también tienen luz propia y no dependen de un hombre para brillar.

Mi amigo, si usted piensa que la mujer es demasiado costosa, fastidiosa o complicada ES UN POBRE HOMBRE!!! Las Mujeres son una Bendición

viernes, 8 de febrero de 2013

El miedo...que paraliza.


El miedo es algo que parece estar grabado en nuestra memoria colectiva, que se transmite de generación en generación.
Tememos al juicio divino, a la muerte, a lo desconocido, a la enfermedad, a los accidentes, a la gente, a volar, a los animales, a la oscuridad, a los ruidos, a la noche, a las catástrofes, al futuro, a lo que pueda pasar, a nosotros mismos, e incluso a algo tan divertido como hablar en público; a vivir, en general.

También hay mucha gente que tiene miedo al rechazo, miedo al ridículo, miedo a cambiar, miedo a arriesgarse, miedo a equivocarse, miedo a que no les quieran, miedo a ser diferentes, miedo al abandono, miedo a la soledad, miedo a expresar sus sentimientos, miedo al qué dirán los demás, miedo a la propia libertad, miedo a su propio poder, y toda una panoplia de miedos digna del mejor coleccionista. Tenemos tantos miedos que, en lugar de enfrentarnos a ellos como a algo vergonzoso e indigno de un ser humano inteligente, responsable y potente, lo aceptamos y toleramos como algo natural inherente a nuestra "débil condición humana" y elegimos protegernos inventando las Compañías de Seguros, la Seguridad Social, el Ejército, las armas, las bombas nucleares y otras bellezas por el estilo.

¿Se ha molestado alguien en calcular cuántos miles  nos cuestan nuestros miedos? En lugar de potenciar nuestra formación humanista, nuestra seguridad interior, nuestra autoestima, nuestros valores, nuestra fuerza y nuestro poder, nuestra responsabilidad y nuestra independencia, lo cual es gratis y lo llevamos dentro, invertimos cantidades exorbitantes de recursos materiales en administrar nuestros miedos mentales, mientras la mitad de la humanidad está muriendo de hambre. Realmente bochornoso.

Según Ralph W. Emerson "El temor nace siempre de la ignorancia”. Y volvemos a lo mismo; si desde nuestra  infancia se nos educara para potenciar todos nuestros recursos internos, ser libres y ser responsables, tampoco se nos podría manipular ni controlar porque entonces seríamos libres, potentes e independientes y no podrían hacernos comulgar con migajas de pan. Por lo visto, eso no interesa.
Desde un punto de vista económico, lo lógico sería lo contrario de lo que vienen haciendo nuestros gobiernos: invertir una parte de ese dineral en trabajar "a priori", justo al revés de como se viene haciendo. Primero, preparación y educación adecuada a los padres, claro está, y luego a todo el personal educativo, para que las próximas generaciones fuesen potentes, preparadas y libres. Libres de limitaciones, libres de miedos, libres de temores innecesarios que, para mí, no tienen ningún fundamento físico, sólo mental.
Por eso entiendo de que siempre y para todo remedio, la mejor inversión es la educación.

D/o R.C.A.

lunes, 21 de mayo de 2012

Mujeres Emprendedoras

Me siento orgullosa y muy agradecida de haber sido parte de esta campaña "Mujeres Emprendedoras",
que la firma Daw de calzado utilizo para el lanzamiento de su catálogo de Madres 2012.
Más que amar, lo que hago y lo que soy como mujer es un honor el ser reconocida como tal.
Acá les dejo la página.
Abrazos,
Raquel Cabrera

miércoles, 1 de febrero de 2012

The Help!



Ambientada en el Mississippi de los años 60,  The Help está protagonizada por Emma Stone, que interpreta a Skeeter, una chica de la buena sociedad sureña que regresa de la universidad dispuesta a convertirse en escritora. Pero decide entrevistar a las mujeres negras que se han pasado la vida trabajando al servicio de las grandes familias sureñas. Esto sembrará una verdadera revolución en su círculo de amistades y en una pequeña localidad de Mississippi. Viola Davis  interpreta a Aibileen, la criada y mejor amiga de Skeeter, que es la primera en sincerarse para escándalo de sus amigas de la cerrada comunidad negra. A pesar de que Skeeter corre el peligro de perder a sus antiguas amistades, ella y Aibileen siguen trabajando en el proyecto y logran que más mujeres se atrevan a contar sus historias. Porque lo más curioso es que tienen mucho que decir. A medida que avanza la historia se van desarrollando amistades insólitas y surge una nueva hermandad femenina. Pero antes, los habitantes de la ciudad también tendrán que decir algunas cosas al verse arrastrados de forma irremediable a un mundo que está a punto de cambiar para siempre.


Es una película que no deben perderse, vale para sincerarnos con relación a nuestro proceder en sociedades, donde aún dependemos tanto del servicio doméstico, y saber que tan buenos patrones somos, y sobre todo; cual es el verdadero sentir de ellas hacia la familia para la cual labora.


Sin desperdicios y llanto garantizado!