Algunas veces nos enfrentamos con retos inesperados, esas cimas y valles que marcan el mapa de nuestras vidas y que llegan en todas formas y tamaños, y en cualquier momento y estado.
Cuando encaramos estas pruebas, debemos preguntarnos: “¿Qué voy a hacer al respecto?, ¿Cómo puedo aprender de esta experiencia para ser mucho mejor persona?
Recuerden siempre que la felicidad, el amor y la paz no se encuentran en cosas materiales o en lugares ajenos a nosotras, sino que están en el interior de cada una y necesitan –al igual que una planta- ser regados.
Aquí les comparto algunas pautas que me han ayudado mucho a lo largo de mi joven pero sacudida vida.
v Esta bien ser quien eres. Sólo necesitas necesitas competir contigo para progresar.
v Trátate con cuidado. Eres tu mejor amiga.
v Deshazte de resentimientos acumulados.
v Escucha los pensamientos y opiniones de otros aunque asumas tus propias conclusiones.
v Evita acciones riesgosas para con tu cuerpo y alma.
v Perdónate a ti misma por nos ser perfecta, nadie lo es.
v Cuida tu cuerpo, es tu templo de vida.
v Abre los ojos. Si!!! Mucha gente te ama.
v Pasa balanza de vez en cuando en tu vida para aclarar la visión de dónde estás y hacia dónde vas.
v Recuerda apreciar todo lo que nos rodea. No demos por sentado merecernos el lugar donde vivimos. La belleza de una flor no es por accidente, debemos admirarla para que esta cumpla su misión en la vida.
La vida es preciosa y debemos atesorarla como si fuera una joya invaluable, única. Pues eso somos, piezas únicas del creador. Las experiencias limpian las piedras del camino, y hacen que nuestra vida en cada oportunidad resplandezca. Hagas lo que hagas, tu existencia depende solo de ti.
PIS an love (como diría mi neo hippie hija)
Buen fin de semana princesas…
R.C.A.
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